15
El Guerrero Dorado se acercó al Rey y se inclinó. -¿A dónde me envía esta vez, mi Señor? -preguntó el primero, mas que dispuesto a partir nuevamente. -A ningún lado -dijo el Rey sin inmutarse. -¿Pero cómo? Mi Señor, hace muchos años que cumplo al pie de la letra sus peticiones. Donde me envió siempre fui.¿Acaso he hecho algo que lo ofenda? -Al contrario, mi fiel servidor. Este año tengo preparado algo distinto para vos. Tu siguiente misión es en esta tierra. Plantarás, regarás y cuidarás de algo nuevo. -No entiendo. -Sacrificarás cosas que nunca has sacrificado, y te volverás padre de hermosas cosechas. Éstas traerán frutos que ni vos pensabas y al final estarás tan cansado como Atlas cargando la Tierra. Soy feliz, pero extraño. Veo a mis iguales prepararse para la cruzada y me lleno de nostalgia. 15 fueron las misiones en las que participé o guié. Hoy veo en la distancia que el cansancio pesa, y pese a que estoy por emprender un viaje de descanso junto a quienes quiero, no pue...