Pastor de Fuego (solo no se puede)
En medio de las montañas, justo donde termina una y empieza la otra, él se encontraba. Lejos, en el horizonte, un volcán dormido planeaba despertar. Alto, muy alto, un águila color dorado proyectaba su sombra sobre el caminante. El hombre era fuerte, pero no físicamente, sino en voluntad. Su corazón latía fuerte y constante, porque perseguía un nuevo objetivo que mucho mas lo llenaba. En aquel volcán, algo bello lo esperaba. Mucho tiempo tardo en darse cuenta, pero tras sus pasos una bestia se escondía. Se comía sus sueños y bebía su transpiración. Consumía sus energías y le susurraba cosas para hacerlo volver. Entonces el hombre giró. La bestia, oscura, alta y fornida, lo miró sorprendido. No se esperaba el enfrentamiento. El águila se posó cerca, sobre una roca, a observar el combate. -Quiero llegar sin su peso sobre mis hombros –dijo el hombre mientras se sacaba los guantes. -No tienes la fuerza para llegar –contestó la bestia sin mover los labios-. Tu cuerpo es débil y t...