TRES CUENTOS
"Caí en la Tierra para ayudar a ese ingenuo. No quería, no era mi deseo. Pero acá estoy, terminando mi periodo en este mundo, a punto de volver junto a Él. Ahora no me quiero ir. Estoy dispuesto a perder mis alas por quedarme junto a ella." Entonces él esgrimió su espada y en un arrebato de furia, lo mató... la bestia lloró en su agonía, porque el caballero nunca entendió... no quería matar a nadie, solo pedir ayuda para aquella doncella perdida en las fauces de alguien peor que todos... la doncella también caería en desgracia mortal... La música se volvía lenta y suave al compás de una danza sin sentido. No era la música la que marcaba el baile, sino al contrario. Entonces ambos saltaron en su deseo de ser felices y desaparecieron en una estela de estrellas. Los músicos , absortos en aquel acto, entendieron que los bailarines ahora estaban en otro mundo, más lejano que la propia mente... algo cerca de la felicidad...