Desnudar mi alma para vestir la tuya

Pensamientos después de un día hermoso, que terminó siendo difícil.

Te busque por cielo y tierra, y vos simplemente apareciste al lado mío, como quien hace magia con una varita. Entonces pensé y volví a pensar. Mis miedos. ¿Qué quiero con vos?

Quiero que vayas a tomar algo con tus amigas y que al día siguiente tengas resaca para que me pidas que vaya a abrazarte fuerte y nos acurruquemos. Quiero que hablemos en la cama por la mañana de todo tipo de cosas, y algunas veces por la tarde; quiero que cada uno haga lo que quiera durante el día, juntos o solos.

Quiero que me hables sobre las noches que salís o no salís. Que me cuentes que viste hombres y que solo te sirvió para darte cuenta que yo soy el único con el que querés estar. Quiero que me mandes mensajes cuando estés borracha o pasada de sueño, para que me digas cosas tontas, solo para que puedas estar segura que yo también estoy pensando en vos.

Quiero que siempre que nos veamos hagamos el amor, y que nos riamos de vez en cuando. Que empecemos a reírnos porque estamos probando cosas nuevas y no tienen sentido. Quiero que busquemos dónde estar solos para amarnos con cuerpo y alma. Quiero que estemos con nuestros amigos, para que me tomes de la mano y me arrastres a otra habitación porque ya no podés aguantar más las ganas de hacerme el amor ahí mismo. Y que los dos hagamos fuerza para permanecer en silencio porque hay gente en el otro cuarto.

Quiero cocinarte y que nos miremos durante toda la velada. Quiero comer con vos, que me hagas hablar sobre mí y que hables de vos. Quiero que discutamos sobre si es mejor el mar o la montaña. Quiero imaginar el departamento de nuestros sueños, porque sé que vamos a vivir juntos. Quiero que me cuentes tus planes, tengan sentido o no. Quiero sorpréndeteme cuando me digas: “Agarra tu pasaporte, que nos vamos”.

Quiero tener miedo y superarlo juntos. Hacer cosas que no haría con nadie más, porque con vos me siento el más fuerte del mundo, el más seguro del universo. Volver a casa cansado por el trabajo o por irme con mis amigos, que me beses la cabeza y te recuestes conmigo para reír juntos.

Quiero que tengas tu vida, para que decidas irte de viaje unas semanas por puro capricho. Para que me dejes cuidando tus cosas, tu casa, deseando que llegue tu mensaje diciendo que lo estás pasando hermoso y me extrañás.

Quiero que si tus amigas quieren salir solo entre ustedes, vayas y el día siguiente me cuentes lo que hiciste o no hiciste y tus amigas sí. Y cuando llegues a casa te pueda besar la cabeza y recostarme al lado tuyo.

Quiero que mi familia sea tuya, y la tuya mía. Que vengas a mi casa cuando quieras, hasta que tengamos la nuestra y sea nuestra familia la que quiera visitarnos a nosotros.

Quiero algo que sea simple y, a la vez, complicado. Cuestionarme por mis inseguridades, preguntarme si soy lo suficientemente bueno para vos, si soy lo suficientemente dulce y cariñoso, o si lo soy por demás; preguntarme si me deseás en la cama y si te exitás al pensar en mi… para que después se me borren todas las dudas con solo mirarte a los ojos.

Quiero que pienses que soy lindo, que estés orgullosa de decir que estamos juntos. Porque yo pienso que lo sos y nunca se me escapa hacer un comentario para que sepa el mundo lo feliz que me hacés.

Quiero que me digas te amo, y sobre todo, poder decírtelo yo a vos. Quiero que camines por delante de mi para que te mire la cola y que me rompas la boca de un beso. Quiero que me abraces seductoramente, aunque sepamos que después no vamos a hacer más que dormir. Y que si simplemente queremos tomar la mano de otro, lo hagamos seguros que el otro también lo quiere.

Quiero hacer planes sin saber si al final lo vamos a hacer. Estar en una relación clara. Quiero que me digas todo lo que sentís y que compartamos todos nuestros pensamientos.

Quiero encontrar cada defecto de tu ser, para entender que sos única, maravillosa y todo lo que necesito. Quiero que encuentres todos mis defectos y en cada uno de ellos una parte hermosa de los mismos. Quiero que discutamos y nos peleemos cuando sea necesario, para después reconciliarnos en un beso del que todo el mundo sienta envidia.

Quiero ser ese al que le hacés el amor y después te quedas dormida. El que te deja en paz cuando trabajás y el que le encanta cuando te pierdes en tu mundo de diseño y arquitectura. Quiero que te pierdas conmigo en mi mundo de cuentos y canciones, intentando entender por qué me gusta la historia y la política.

No quiero tener miedo de entregarte estos pensamiento, porque en ellos están todos mis sentimientos y preocupaciones, y me da inseguridad desnudar toda mi alma.

Quiero desnudar mi alma para vestir la tuya.


Quiero por sobre todo, que seas feliz.

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