Historia
Se acercó con tanto temor, que las piernas le temblaron. Sus
labios se encontraron y pronto sus manos se unieron cruzando sus dedos.
Entonces algo pasó en el interior del mago. Sin separar los labios de los de
ella, sin abrir los ojos, todo los pudo ver y sentir. Primero su corazón latió,
tras mucho tiempo, volvió a latir. Luego su alma se desmoronó y quedó toda
dispersa en la nada. Una mano tomó esos pedazos y reconstruyó su alma, y cuando
se quiso dar cuenta…
Ella había plegado sus alas y lo envolvía en el abrazo más
hermoso que nunca haya sentido. Y sintió un pequeño dolor en la espalda, para
luego encontrarse con las alas doradas de su forma de águila, sin la necesidad
de tomarla. Fue una magia espectacular, de esas que solo ella podía hacer. Su
túnica cambió y al naranja se le sumaron bordados blancos en forma de rayos.
A ella también le pasó algo. En el centro de su túnica
blanca, un corazón se dibujó y sus alas se tornaron de un color azul tan
hermoso como el mismo Rey.Sus ojos marrones se volvieron algo más claros y de
su piel irradió la luz más pura que jamás pudo haber visto el mago.
…
Los tres se unieron nuevamente. El Fenix, la elfo y el
águila dorada se acercaban a aquel lugar donde los esperaba el delegado del
Rey.
-¿Qué necesitan de mí? –les preguntó.
-¿Solo para el final?
…
Los tres se miraron y sonrieron, estaban más que contentos. El Fénix, el Águila Dorada y la Elfo se
sentaron y suspiraron en sus sonrisas.
-Esto va a ser más que grande –dijo la Elfo.
-Vamos a tener que buscar un equipo, gente que esté lista
para un encuentro de almas –dijo el Águila.
-Ellos serán las primeras luces que tenemos que encender –dijo
el Fénix.
…
El superior corría por todos lados, preparándose para otro
entrenamiento. El mago se acercó y entre corridas le habló.
-El delegado del Rey quiere que subamos el número de almas
para el entrenamiento de luz.
-¿Y estamos listos para eso? –preguntó casi despectivamente.
-El Rey va a proveer, y ya tenemos un equipo listo para
empezar a trabajar.
-Que lo organice él, entonces.
…
Entonces el mago se quitó su túnica y se sentó junto al Rey.
Estaba algo abrumado, su alma estaba llena de amor, pero su mente preocupada
por el superior.
-No quería que pase esto –confesó.
-Si revelara todos mis planes, no sería tan emocionante la
vida –le contestó el Rey-. Igualmente es bueno que sepas que esto todavía no
termina.
-Recién empieza este camino.
-¿Recuerdas cuando empezaste?
-Cuando era un pequeño. Cuando me llevaste a salvar las
almas del norte.
-Tu primera misión fue casi desastrosa a nivel personal.
-Era muy inmaduro –rió el mago.
-Pero acababas de perder a tu padre y tu tío. Tu alma estaba
creciendo de manera casi desproporcionada.
-Para la cuarta misión en el norte, ya estaba descubriendo
cómo tomar la forma de Águila.
-Y ya tenías tu primera túnica. ¿Y recuerdas cuando te
volviste Guerrero?
-Cuando cambié de hogar. Ya había comenzado otra misión pero
de nivel local. Las almas tan pequeñas me costó manejarlas. No estaba tan cómodo
en esa época.
-Comenzabas a armar tu armadura. Pero te hablaba de cuando
la completaste, en la misión del sur y cuando te cambié nuevamente de fuerte.
-Fue dura esa época. Recuerdo cuando el Superior también me
llamó. Había recibido tu carta.
-Entonces ya estabas con los de armadura amarilla, entrenando
esas almas del fuerte continuo. Cuatro años yendo a entrenar esas almas. Fuiste
un diamante en bruto que recién ahora toma brillo. Te estás animando a ser Luz.
-No, mi Rey. Mi ángel hace que mi luz se haga grande. Por
eso la enviaste, ¿no?
-No, la envié para que seas feliz. Solo con ella tus alas
podían ser doradas en tu forma humana.
-Tantas batallas, tantas historias, tantas almas que se
unieron a mi, y yo a ellas. Creo que no puedo hacer más que agradecerte…
-Mago, tu historia comienza a escribirse ahora. Lo anterior quedará
en el olvido, porque la historia la escribo yo y decido que te recordarán por
lo que hoy empezás a hacer.
-¿El encuentro de almas?
-Ser feliz mientras cuidas de tu ángel.
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