Colores en el cielo

Salí de casa con miedo, mucho miedo. Estaba viajando con seres desconocidos, no sabía que sentimientos albergaban sus corazones. Allí me aventuré y encontré el mar. Con ellos entré en los dominios de Poseidón y cabalgué en las olas. Pero ese no era nuestro destino, sino en el otro extremo del mapa. Fue un camino largo, agotador. Llegamos a la locura cuando la noche nos alcanzó.
Yo estaba en lo cierto, eramos totalmente distintos.
Cuando llegamos a destino, me encontré rodeado de paredes, con el cielo descubierto. Volví a tener miedo. Qué me esperaba, quién me esperaba allí. ¿Cual era mi función?
17 almas juntas, y se hizo luz. nació del medio de la tierra, y la generamos nosotros mismo. Era intermitente, y al final solo se apagó porque nos llamaron para que regresemos. Antes de partir, me entregaron dos regalos llenos de magia.
Cuando nos estábamos alejando pude verlo. La luz que nosotros habíamos prendido había dejado marcas, colores en el cielo. Habíamos dejado mucho mas que una simple luz.
Llegué a casa y me di cuenta. Seguía con miedo... uno nunca sabe los designios de Dios.

Al final pensé: Rincones, todo está hecho de rincones.
Todos tienen significados, todos tienen un pedazito de nosotros. Una mirada, un respiro, un color, un abrazo, un beso, un cielo, un infierno...
Porciones de alma quedan dispersas por el mundo, y el cielo se llena de colores cuando eso pasa. Tu alma se junta con otras e iluminan el firmamento en brillos. Al final, solo hay rincones...

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